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“Le di la vida y él ahora me deja vivir”

Doña Miguela Santacruz luego de la operación se encuentra estable y fuera de peligro.

Ambos se encuentran estables y fuera de peligro, según la evaluación médica dada.

Luego de tres años de tratamiento de hemodiálisis por culpa de una nefritis lúpica, que es una complicación del lupus eritematoso sistémico, doña Miguela Santacruz (42) el día de ayer recibió un trasplante renal gracias a la donación hecha por su hijo de 25 años, Freddy Ríos.

La jefa de Nefrología, doctora Idalina Stanley, contó que ambos pacientes se encuentran muy bien luego de la operación y que de a poco van mejorando. Resaltó que este es el trasplante número 28 que se realiza dentro del programa de trasplante de órganos. Mañana los pacientes volverán a ser evaluados.

Freddy es uno de sus tres hijos de Miguela, y fue la persona que acompañó a su mamá en todo momento y quien la vio sufrir por culpa de este mal durante varios años de su vida. Resaltó que verla luchar contra una enfermedad muy dolorosa fue un cambio de vida rotundo para él y toda su familia.

Ambas personas son oriundas de la ciudad de Coronel Oviedo a lo que la Miguela expresó que “no existen palabras para calificar esta acción; y pensar que yo le di la vida y ahora él me brinda una parte de su ser para poder vivir”, resaltando de esa manera la necesidad y el beneficio que tienen donar un órgano ya que de esa manera se puede conservar la vida de la persona amada.

NO QUERÍA VERLA SUFRIR

Freddy confesó que lo que lo llevó a decidirse para donarle un riñón a su madre fue el hecho de verla sufrir permanentemente, tanto por la enfermedad como por el tratamiento en sí.

Por: REDACCIÓN DIGITAL
16 de Marzo de 2016

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