La evolución del lupus eritematoso sistemico (LES) durante el embarazo, de acuerdo a distintos estudios, es controversial, pero en general se acepta que su pronóstico depende del estado clĆnico del paciente previo a la gestación.
El desarrollo del embarazo en una paciente con enfermedad lĆŗpica activa predice un mal curso clĆnico durante el mismo, con complicaciones maternas y fetales y aumento de la incidencia de muerte fetal. En cambio, si la enfermedad estĆ” inactiva en el momento de la concepción la sobrevida fetal es del 85% y disminuye al 50- 70% cuando existe actividad. Se observa que la ausencia de afección renal seis meses antes del embarazo es un buen indicador de que Ć©sta no aparecerĆ” durante el mismo.
El embarazo puede desencadenar una exacerbación de la enfermedad lúpica durante el mismo en un 20 - 40% de los casos (siendo mÔs frecuente en el tercer trimestre), o en el posparto (generalmente al mes de posparto). Un 25% de los pacientes puede mejorar el estado de su enfermedad lúpica durante el embarazo.
Con respecto al desarrollo de lupus inducido por el embarazo los reportes oscilan entre un 6% en LES y 14% en LED.
Existen factores de riesgo para el embarazo y el feto:
- Anticuerpos antifosfolipĆdicos
- Presencia de altos tĆtulos de Anti Ro y La
- Actividad de nefritis lúpica durante la gestación
- Hipertensión arterial
- Historia de pƩrdida fetal previa
- Hipocomplementemia
Los pacientes con anticuerpos antifosfolipĆdicos poseen alta incidencia (entre 50 y 80%) de muertes fetales, con abortos espontĆ”neos (2,5 veces mĆ”s frecuente), partos prematuros (5,8 veces mĆ”s frecuente) ó reciĆ©n nacidos de bajo peso (8,6 veces mĆ”s frecuente). Los pacientes de mĆ”s alto riesgo son aquellos que han presentado un fracaso anterior.
La hipocomplementemia se asocia con mal pronóstico fetal, en particular si el LES estaba en remisión.
La función renal alterada con niveles de creatinina sérica mayores ó iguales a 2,5 mg/dl sumados a hipertensión arterial se asocia con pérdidas fetales de un 50% y prematurez aumentada.
El sĆndrome nefrótico e insuficiencia renal severa presenta mayor frecuencia de abortos.
Las madres portadoras de anticuerpos Ro y La en altos tĆtulos pueden transmitirlos al feto y ocasionar lupus eritematoso neonatal. Por esto deben investigarse estos anticuerpos en todas las embarazadas lĆŗpicas para identificar los niƱos con riesgo de lupus eritematoso neonatal.
Las complicaciones maternas mĆ”s frecuentes son hipertensión arterial, diabetes, hiperglucemia, preeclampsia e infección urinaria. Las tres primeras estĆ”n relacionadas con el tratamiento esteroide. Otras mĆ”s raras pero graves son ruptura uterina, retinopatĆa y sĆndrome Hellp (hemólisis, aumento de enzimas hepĆ”ticas y disminución de plaquetas). Este sĆndrome, que constituye un subgrupo de pacientes con preeclampsia se beneficia con prednisona. Es importante realizar el diagnóstico diferencial entre brote de enfermedad renal y preeclampsia por las implicaciones terapĆ©uticas. Para esto se deben monitorear los niveles de complemento, ya que su disminución indicarĆ” agravamiento del estado lĆŗpico.
La paciente lĆŗpica embarazada debe estar controlada como una gestante de alto riesgo y realizar visitas frecuentes al clĆnico y obstetra. Debe controlarse en cada consulta la presión arterial, y, buscar signos de actividad como fiebre, astenia, artralgias, rash malar, ulceras orales ó parĆ”metros de laboratorio:
- HematologĆa completa, función renal, proteinuria, sedimento de orina.
- ANA, Anti ADN, ENA (Ro, La, SM, Rnp)
- Anticuerpos anticardiolipinas (Ig M e Ig G por ELISA) y anticoagulante lĆŗpico.
- Complemento (C3, C4, CH50)
La frecuencia de los controles debe ser: cada cuatro semanas hasta la semana 20, cada dos semanas hasta la semana 32, semanalmente hasta el nacimiento; con monitoreo ecogrÔfico en la semana 8-10, semana 18- 22 y 26 y luego cada dos semanas. ECG fetales seriados a partir de las 16-18 semanas de gestación para detectar la aparición de bloqueo congénito fetal, que puede asociarse al pasaje transplacentario de Anti Ro de la madre al feto.
El tratamiento de elección de los brotes lúpicos durante el embarazo son los corticoides. La azatioprina puede ser indicada luego de la semana 20 de gestación. Para el control de la hipertensión arterial se utiliza metildopa e hidralazina. El embarazo no repercute sobre las manifestaciones cutÔneas puras del LE y es conveniente emplear solo medicación local en estos casos.
El pronóstico de la enfermedad lĆŗpica durante el embarazo ha mejorado en los Ćŗltimos aƱos debido al mejor manejo del mismo. La gestación deberĆa planificarse luego de un perĆodo de remisión prolongada de la enfermedad de por lo menos seis meses, y deberĆa informarse a la paciente sobre el pronóstico de su afección ante un embarazo, posibilidades de Ć©xito y complicaciones y probabilidad que presenta el hijo de desarrollar la enfermedad lĆŗpica (lupus eritematoso neonatal, carga genĆ©tica).
TRATAMIENTO
La afectación cutÔnea del LE puede generar un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes ya sea por la alteración desfigurante de las lesiones cicatrizales, alopecia o el dolor en los sitios afectados.
Los objetivos del tratamiento estĆ”n dirigidos a mejorar la apariencia cosmĆ©tica del paciente, prevenir cicatrices, atrofia o discromĆas. Tanto en el LECcr como en LE cutĆ”neo subagudo.
Las lesiones de LECA que ocurren en el contexto de un LES activo responderĆ”n a la terapia inmunosupresiva que se requiere para el manejo de la enfermedad sistĆ©mica y a menudo se comparte con los mĆ©dicos clĆnicos, reumatólogos y de otras especialidades.
Una alta proporción de pacientes con LE que llega a la consulta dermatológica, presenta formas limitadas a piel y si bien la expectativa de pronóstico en estos casos es benigno se deberÔ informar al paciente la necesidad de descartar afectación sistémica y la ocurrencia de refractariedad en ciertos subtipos de lesiones cutÔneas para decidir el nivel de complejidad terapéutica.
Es importante ademƔs considerar algunas medidas de orden general para mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes:
a) Medidas Generales
- Actividad fĆsica
- Protección solar y exposición al frĆo.
- Dieta.
- Cigarrillo.
- Medicamentos y suplementos
- Maquillaje correctivo
- Manejo del stress.
En los perĆodos de actividad de la enfermedad es aconsejable el reposo, con restricción de la actividad fĆsica.
Reiniciar el ejercicio en forma moderada, con caminatas, natación u otra actividad en forma progresiva. El ejercicio regular previene la debilidad y la fatiga muscular. Los pacientes serÔn instruidos en cuanto a la conducta ante la exposición solar.
La exposición a la radiación ultravioleta puede exacerbar tanto las manifestaciones cutÔneas como sistémicas del LE.
Restringir la exposición a la luz ultravioleta tanto natural como artificial. Utilizar un protector solar diariamente sin excepción de amplio espectro con Ćndice alto (+ de 25) de fotoprotección tanto para UVA (320-400) como UVB (280-320), no estar al sol entre las 11 y las 16 horas, como asĆ tambiĆ©n la utilización de ropa adecuada, sombrero y anteojos.
Algunos pacientes son muy sensibles al frĆo especialmente los que presentan fenómeno de Raynaud, por lo que es aconsejable usar guantes, gorros bufandas para proteger manos, orejas e incluso la nariz.
Con respecto a la dieta debe ser balanceada, rica en proteĆnas, vitaminas E, A, C, seleniun, aceite de pescado, calcio y vitamina D.
El cigarrillo se ha asociado en el desencadenamiento de la enfermedad, como asà también en la exacerbación. También se sabe que la nicotina interfiere en el metabolismo hepÔtico de los antimalÔrico, reduciendo su efectividad.
Se harĆ” hincapiĆ© en no realizar automedicación y otros suplementos por la posibilidad de desencadenar ó exacerbar las lesiones lĆŗpicas. Aconsejar medidas de camuflaje como el maquillaje correctivo terapĆ©utico en aquellos pacientes con lesiones desfigurante o el uso de peluca en alopecias cicatrĆzales difusas.
Traumas o cirugĆas pueden en algunos tipos de lupus, resultar en activación del proceso, por lo que medidas de este tipo para mejorar el aspecto estĆ©tico deberĆ”n realizarse con precaución aconsejando el uso de esteroides en el perĆodo perioperatorio. EstĆ”n contraindicados los transplantes de materiales de relleno dermocosmĆ©ticos.
En mujeres fértiles la utilización de DIU puede aumentar el riego de infecciones y hemorragias.
El trabajo interdisciplinario a través de un abordaje psicoterapéutico podrÔ facilitar al paciente la integración de su cuerpo con sus vivencias y afectos permitiendo al médico estrategias terapéuticas con mayores probabilidades de éxito.
Instituto ClĆnico La Florida
Centro MƩdico de Caracas
Instituto MĆ©dico QuirĆŗrgico “Dr Jimenes Rojas”
Caracas - Venezuela
ReiterƔndonos a sus ordenes:
Dr Ernesto Hurtado Garcia.
Dr Martin Laurens Conde
Dr Pedro Brandy Diaz
Dr Mario Leal Mendez
Dr Oscar Urdaneta
Fuente: http://medicoprenatal.com.ve/index.php/temas-de-interes/recien-nacido-neonato/lupus-y-embarazo.html
06 de Agosto de 2014
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