Hablar de fibromialgia ya es algo que se está volviendo tan frecuente en nuestra sociedad y que al oír este diagnostico no sabemos si nos estamos enfrentando a una enfermedad como tal o si por el contrario se trata de un conjunto de síntomas o síndrome, que cambia la calidad de vida de las personas que la padecen.
Empecemos por decir que sus causas son tan numerosas que no se puede afirmar con certeza cuál de todas ellas pueda ser la verdadera causante entre de ellas podemos citar las más importantes: factores genéticos, factores a nivel de la esfera psicológica como la ansiedad o la depresión, situaciones de estrés, alteraciones del sistema inmunológico como la artritis reumatoidea o el lupus eritematoso sistémico, alteraciones músculo esqueléticas, alteraciones endocrinológicas, infecciones, factores ambientales como la exposición a diferente tipo de metales, etc y mientras más investigaciones se sigan haciendo la lista cada vez será más extensa.
Recordemos brevemente que su cuadro clínico es bastante desagradable caracterizado por dolor muscular que puede generalizado difuso o limitado a zonas especificas como son la zona del cuello, tórax, lumbar y muslo y para ello se han descritos 18 puntos hipersensibles como parte del diagnóstico clínico que son bastante dolorosos a la presión y se considera que con 11 que el paciente los considere positivos al dolor, se asume el diagnostico de fibromialgia. Pero además de dolor hay toda una serie de síntomas que se suman como son: cansancio fácil, fatiga, dolores de cabeza, espasmos musculares, alteraciones para conciliar el sueño, trastornos de la memoria, mareos, vértigo, resequedad de las mucosas, trastornos de la memoria y la concentración eso sin tener en cuenta que estos se puede asociar a síntomas como colon irritable, ansiedad y depresión, esto por citar los más relevantes por que en verdad que la lista es bastante extensa.
Para tener más o menos una dimensión en lo que se ha convertido la fibromialgia, las estadísticas y los datos epidemiológicos nos hablan de alrededor del 3 % de la población o más que quizá actualmente la padecen siendo de mayor predominio en la mujer.
Uno de los grandes inconvenientes que tiene la enfermedad es que su diagnóstico tiende a confundirse con otras enfermedades reumáticas lo cual hace que los pacientes no puedan saber a ciencia cierta si la poseen o no, pues no existe un método diagnóstico ciento por ciento que la confirme, de allí que todos los exámenes que se realizan se hace con el fin de descartar otras patologías, de todas maneras su manejo continuara siendo interdisciplinario tanto del punto de vista tradicional como el campo de las medicinas alternativas las cuales vislumbran nuevas soluciones como la administración de aminoácidos como el triptófano el cual se ha encontrado que sus niveles normales en el cuerpo se ven disminuidos en todos los pacientes con fibromialgia y que al parecer su reposición contribuye notablemente a la buena evolución de esta sintomatología tan molesta, no debemos olvidar que la aplicación del ozono medicinal también genera una gran mejoría cuando se administra en los puntos hipersensibles que manifiesta el paciente.
No sobra decir que hay que tratar de corregir de base todos los factores desencadenantes, ambientales, psicológicos, traumáticos, infecciosos etc.
Por Gustavo Adolfo Guacaneme González
26 de Agosto de 2014
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