Las enfermedades raras cuentan con un nuevo referente en la ciudad de Zaragoza, un ejemplar del árbol Ginkgo Biloba, considerado como un fósil vivo, que ha sido plantado en el Parque Grande.
Es un árbol singular para representar a personas singulares, ha dicho el coordinador de FEDER Aragón, Francisco Gil, que junto con el Consejero de Urbanismo del ayuntamiento de Zaragoza, Carlos Pérez Aadon, afectados por enfermedades raras y personas que les apoyan han colaborado en la plantación del árbol.
Su origen data de la época de los dinosaurios y es muy resistente, como lo demostró al rebrotar, un año después de que cayera la bomba atómica en Hiroshima, a un kilómetro del epicentro de la explosión, con lo que se convirtió para los japoneses en el símbolo del renacimiento y portador de esperanza.
El árbol plantado en el parque zaragozano, según los promotores de esta iniciativa, crecerá y se hará más fuerte, al igual que la esperanza de los afectados por enfermedades poco frecuentes.
Mañana, también en el Parque Grande, se celebrará una carrera de 7 kilómetros, dentro de las actividades programadas para recordar la existencia de las enfermedades raras durante la próxima semana, que culminará con una concentración en la plaza de El Pilar, el día 1 de marzo, con motivo del Día Mundial de las enfermedades raras.
Por EFE
21 de Febrero de 2015
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